Hay una gran variedad de quesos mexicanos. Algunos son frescos y otros añejos, algunos son suaves y cremosos, y otros son secos y desmenuzables.
El queso es una parte importante en las recetas de comida mexicana, agregando una dimensión salada y sabrosa a los tacos, sopes, tamales y hasta en postres mexicanos. Hay tantos tipos diferentes de quesos mexicanos que es fácil sentirse abrumado con tantas opciones. A continuación, te presento algunas de las variedades más populares.
Fresco
Es, literalmente, queso fresco. El queso fresco es suave, húmedo y desmenuzable, como el queso feta, lo que lo hace perfecto para espolvorear sobre antojitos y frijoles. Es un queso de leche entera y puede variar en salinidad. El queso fresco a menudo se vende envuelto en una hoja de plátano o una cáscara de maíz.
Añejo
Es un queso fresco añejo con una textura más dura y seca y, a menudo, se vende rallado, como el queso parmesano. El queso añejo generalmente se sirve desmenuzado encima de las enchiladas.
Cotija
También es un queso añejo, llamado así por el pueblo de Cotija en el estado de Michoacán. Cotija tiene un fuerte sabor a salado, lo que lo convierte en un aderezo ideal para frijoles, ensaladas, antojitos y otros platos mexicanos. A temperatura ambiente o más fría, está seca y se desmenuza, pero se ablandará un poco cuando se caliente.
Queso de Oaxaca
Este queso también es conocido como quesillo en Oaxaca, parece una bola de queso blanco, no muy diferente a la mozzarella. Es cremoso y de sabor suave, y se derrite fácilmente, lo que lo convierte en un perfecto acompañante en un relleno ideal para quesadillas o chiles rellenos. También se puede triturar y usar como guarnición sobre sopas, tostadas y frijoles.
Estos son solo algunos de los tipos de queso que puedes encontrar en el país, tal vez algunos de ellos sean perfectos para una pasta o un vino.
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